Ayer por la mañana escuchaba la radio y de repente el Padre Hugo Estrada dice "Se debe vivir un día a la vez, la gente se afana por querer vivir todo junto, lo pasado, lo presente y lo futuro y lo único que obtiene es angustia". Me llamó mucho la atención lo que mencionó porque a todos nos ha pasado. Siempre andamos pensando cuando eramos más jóvenes, las oportunidades que tuvimos las comparamos con lo que tenemos ahora (ya sea para mejor o peor) y nos angustia lo que será dentro de unos cuantos años, a dónde nos iremos a vivir, que será de nosotros, entre otros.
Hoy, cumpliendo un año más de vida, me dejo en las manos de Dios. Primero agradeciendo y haciendo la última retrospectiva de los errores que pude haber cometido pero que me di cuenta a tiempo, acepté los regaños, consejos de quienes me hicieron ver que no me traía nada de provecho a mi vida. De aceptarme a mi misma por lo que soy, los valores que tengo, las cualidades, destrezas y defectos (que por cierto han disminuido jajaja).
Estoy viviendo mi hoy, mi día; mañana solo Dios sabrá, muchos dirán que "cachureca" me he vuelto, pero es lo que he decidido para mi vida y quiero que se me respete. No me angustiaré más por lo que pase dentro de algunos días, meses o años.
Se disfrutan los momentos que en este instante están sucediendo, ese preciso instante que uno quisiese capturar y congelar para siempre. Gracias a Dios que me permitió abrirle mi corazón y enamorarme de su palabra.
De ahora en adelante viviré un día a la vez.
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