viernes, 19 de agosto de 2011

Con ganas de extrañar

Sentir esa sensación en el corazón, es lo más extraño, indescriptible.  Es aquello que tomas una hoja de papel y un lápiz, intentas escribir pero no sabes qué.  Sientes ganas de llorar y te preguntas ¿por qué?  El recuerdo que se atrapa en la mente, pero por momentos se queda en blanco.  Sabes que está allí, pero no sabes como interpretarlo.

Lees un poema y crees que fue hecho en ese preciso momento para ti y volteas a ver si está cerca y por pura maldad aparto esa hoja para que tu la vieras.  Y si pones esa canción, que te hace estremecer.  Tu mente de inmediato se pregunta ¿dónde estará?  Crees en la telepatía y lo aseguras porque en ese segundo puede ocurrir que esa otra persona piense en ti, como tú lo estas haciendo.

Pero te das cuenta que no es así. Que difícil es extrañar y no saber a quien.  A veces me pregunto ¿será un proceso normal en todo ser humano o somos especiales en ese aspecto?  

Dejo de escribir, pero sigo sintiendo esas ganas de extrañar...

martes, 16 de agosto de 2011

Pan de cada día

Esa es la expresión que muchos utilizan para referirse a los casos de violencia que imperan en mi lindo país.  ¿cuál es la razón por la cual nos tenemos que conformar?  No es justo, debemos de hacer alto para parar esta situación tan grave.  

Cada día un hogar guatemalteco se queda al desamparo, a la sombra de miles de preguntas ¿por qué a él o a ella? ¿dónde está Dios en esos momentos? ¿por qué a una persona trabajadora le ocurren estas cosas?.  Las palabras, las flores, las muestras de cariño son insuficientes ante un evento que no se puede explicar.

Veo hacia la puerta de mi cuarto y encuentro una imagen de un crucificado, medito como se sentiría la madre de Jesús cuando fue muerto sin causa alguna, esa misma angustia y dolor ha de sentir las personas que pasan por este momento trágico.  ¿por qué existe la maldad?  ¿en qué momento existe la justicia?  ¿hasta cuándo podremos continuar así? ¿habrá alguna forma en qué podremos erradicar esta violencia o le toca a nuestra próxima generación?  

Lo que si me queda claro, es que a cada momento de mi vida y de la vida de cada uno de nosotros debemos amar a los que están a nuestro lado, disfrutar de nuestras familias porque no sabemos hasta cuando estaremos sobre este mundo material.

martes, 9 de agosto de 2011

Triste recuerdo

En medio de la maraña de la rutina diaria, de las noticias, de las preocupaciones económicas de repente como un saltamontes apareces en mi mente.

Y se me vuelve una sensación inexplicable como que tuviera miles de mariposas dentro del estómago, pero recuerdo que no debo amarte, que no tengo porque hacerlo.

Tomaste una decisión extraña para mí, pero para ti es lo más normal.  Ya tenias planes en los que yo no figuraba y yo que veia cosas diferentes.

No me consuelo con nada y me arrepiento por momentos de no dejarte ir de mi corazón.  Yo creo que Dios se ha quedado mudo y no quiere decirme ya más nada porque sigo siendo una necia.  Me repito para mi, que no debo amarte, que debo olvidarte, pero no puedo.

Acaso ese amor que predico Pablo no es cierto para mi.  Tengo que deshacerme de tu recuerdo  y por más que lo intento, vuelvo a caer en la cuenta o que no puedo o que no quiero.

Las lágrimas embargan mis ojos y las dejó fluir. Mi corazón se siente fuera de su cavidad torácica, pero recuerdo que es un músculo y no puede estar afuera de su lugar, ¿entonces porque siento esto tan feo?
Mejor me dormiré para dejarte de recordar.

miércoles, 3 de agosto de 2011

¿sola?

Me siento sola por momentos, sin embargo veo a mi alrededor y veo a mi familia.  Siento un vacío en el corazón que no puede llenar un abrazo de mi padre o las palabras de mi padre o en último caso las bromas de mi hermano.   Es algo distinto.  Miro hacia el cielo y encuentro estrellas, estrellas que me hablan que alli está presente Dios y en ese momento me confundo.

Dios existe, no quiero poner en evidencia su existencia, pero porque permite que en algún momento no encontremos a ese ser ideal como lo recita el libro del Génesis.

Me tranquilizo pensando que por lo menos tengo más tiempo para mi, para mis cosas, pero al darle vueltas al asunto caigo en lo mismo, necesito que este junto a mí.  Es bonito sentirse querida o apreciada por alguien más que tu familia y amigos.  Es bonito hacer sentir a una persona amada aparte de tu familia, amigos o tu mascota.

¿Que pasa?  ¿será exigencia? ¿qué hay de malo para que no seamos incluídas en ese círculo?  ¿acaso es porque vendrá algo extraordinario para nosotras? o simple y sencilla la frase "no nacimos para amar".  No es fatalismo, ni desesperación, pero si provoca confusión a veces en el corazón que esto pase.  Pero, creo que entre menos vueltas le de al asunto y menos piense en él, más fácil obviaré ese sentimiento y disfrutaré de las cosas lindas de la vida, un buen libro,, un excelente café, una película.  Pero sigo pensando, ¿debo de disfrutarla sola?