Gotita

Allá a lo lejos se ve que inicia el incendio, pero bastará el rocío que cae de la hoja para extinguirlo

Perlitas!

Sin ni siquiera tu sombra, las perlitas se van quebrando poco a poco.

Confusión

Esa palabra, la entendí para mí.
Ese gesto, lo comprendí para mí.
Esa desapercibida caricia, la comprendí para mí.

Puede ser que esté obsesionada, puede ser que esté delirando, pero todo eso lo entendí para mí.

Perdona si no es así, si lo único que deseas es ser amable, pero se me ha vuelto un problema.

Sobresalto de la emoción, el solo pensar que puedo pensar en tí, pero también me aterra la idea que una vez más llegaré fuera de tiempo.

Desvío, esquivo mis pensamientos, pero en el momento menos pensado apareces, te anuncias.
Me sigue aterrando la sola idea, que puedo hacer para escapar de esta fantasía que he creado, de esta confusión de emociones.

Quiero invitarte a mis pensamientos, pero a la vez reflexiono y considero que no debo, que no tengo porque hacerlo.

Pero sin más ni más, te anuncias tú.

Esa confusión, carcome mi alma y creo que ese no era el efecto que pretendías realizar.

Cavilación

Esas ganas de inventarte han regresado.  Estoy sobre las nubes escribiendo la historia. Pero
comprendo que debo bajar al inframundo para tranquilizarme. Saciar la mirada con esas cristalinas gotas. Refrescar el sentimiento con la suavidad. Ahogar el grito con la congelación. De pronto el encuentro se aplazará un poco más.  Mientras visitaré a los delfines de las nubes

Es el momento...

Es el momento perfecto para desnudar, desnudar el alma de todo rencor.
Es el momento perfecto para dejar de creer, dejar de creer que esa charlataneria te afectará.
Es el momento perfecto para llorar, llorar por el tiempo que perdiste y no recuperarás.
Es el momento perfecto para pensar, para repasar mentalmente lo que dejaste de hacer.
Es el momento perfecto para escapar, para escapar lejos, hacia un lugar insospechado
en donde solo te encuentres tú.  Donde nos encontremos tu y yo, aunque sea de una manera fugaz.
Aunque sea un breve instante, donde puedan rozar nuestras manos, nuestros rostros.
Un momento, donde pueda sentirte mío y de nadie más.
Un momento, donde te pueda contemplar.
Un momento, donde pueda escucharte.
Un momento, donde pueda acercarme, como nadie se ha acercado.
Un momento, donde nuestros corazones se detengan y se encapsulen, esos segundos, esa eternidad.

Este es el momento perfecto.

Solo para encapsular

Esa mirada, ese abrazo, esa sonrisa, son suficientes para mí.  Sentirme importante para ti, aunque sea de diferente forma. 

No te escucho, solo admiro tu presencia.  Siento como mi corazón late más fuerte y trato la manera de disimularlo para que nadie lo escuche.  

Esos segundos se vuelven minutos y a la vez en eternidad.  Pero de pronto, reacciono y confirmo que no es posible y trato de encapsular cada gesto, cada palabra, cada segundo de tu presencia muy celosamente. 

Me fascina tu sonrisa.  Me fascinas completo, invento historias en mi mente y soy feliz en ese mundo. Invento sonrisas y atenciones que probablemente no existen, ni existirán.  

Temo algún día creerlas y caer en la demencia por la fascinación que has creado en mi.   Creo que en el momento pensado perderé la razón y contra toda opinión, declararé mi sentimiento hacia ti.  No con el fin de que me correspondas; sino únicamente para que lo sepas, para que pueda descansar mi alma tranquilamente.  

De momento, seguiré disfrutando de tu presencia.

Ilusión

Que me ilusiono rápido. Si, me pasa a menudo. Creo que tengo un tonto corazón.  Por eso me enfocare en Dios, mi familia, amigos y trabajo.  He comprendido que no es para mi esa parte, pero si puedo contribuir a que otras parejas sean felices, es mi misión y la cumpliré con gusto.