miércoles, 15 de mayo de 2013

Encuentro


Ahí está otra vez, ese sentimiento que mina mis venas, hace que mi corazón palpite más rápido que de costumbre, pero...  de pronto se detiene.      Y se detiene porque no sabe la razón por la cual palpita tan fuerte.  No te conozco, ni tú me conoces.

Tal vez me ilusioné por gusto, con ese gesto agradable que tuviste y pasaste desapercibido.  Con esa sonrisa espontánea y yo la congelé en mi mente.

Por esas palabras de aliento que me brindaste, porque te nacieron pero sin ninguna otra razón y yo las tomé y las grabé muy dentro de mi corazón.

Por de pronto, solo haré una cosa.  Si la voluntad del Divino Ser cree conveniente acercarnos, lo aceptaré y si no, no insistiré.   Insistir a veces es malo y no hacerlo también,  pero si tú luego de leer esto, sabes perfectamente que es para tí, entonces habrás guardado todos esos gestos, sonrisas y palabras también en tu corazón.






No hay comentarios:

Publicar un comentario