El atardecer fue maravilloso, la noche fenomenal. Estabas en mi mente y aunque no te tuviera cerca, sentí tu olor, experimente tu presencia.
Un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo y luego tu respiración. Esa forma de inventarte cuando no estás cerca, porque no puedes o porque no quieres.
Se que es difícil el no querer sufrir, pero nada evita que yo me enamore de ti. Que si tu no sientes lo mismo por mi, eso es lo de menos. Yo quiero que sepas que te amo y que no puedo evitarlo. Nada me lo impedirá. Si quieres intentarlo, sólo decídete. No te pido un contrato por escrito, solo que te dejes llevar por esa magia que yo experimento.
Al correr de los años, verás que valió la pena. Ser ese amor escondido, ese amor extraño. Nuestros corazones palpitarán fuertemente solo de recordar como nos entregábamos el uno al otro.
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