Un año más finaliza y otro comienza, pero no son cualquier año. Es el 2011 el que termina, ese que nos dejó muchas cosas buenas y malas. Ese que nos trajo amistades, que nos trajo alegrías, amores y demás. El 2012 no es cualquiera, es bisiesto y además es el fin de una era como lo tienen definido en el calendario maya. Por tal razón será un año lleno de retos y oportunidades, de fortalecimiento y de esperanza.
Que en Guatemala, esperamos sea el año del cambio. Primero debemos cambiar cada uno de nosotros. Estoy proponiendome a ser mejor cada día. Por lo menos conocer un poco más de mi profesión, realizar mi privado, aprender a nadar y amar, amar como nunca. A quién amaré? a la persona que se lo merezca y desee. Trataré de fortalecer más mi comunicación con Dios y veré las maravillas que obre en mi vida y la de las personas que amo.
Por eso, estas últimas líneas del 2011 que escribo quedarán marcadas para siempre y son a las que regresaré cada día del 2012 para reconfortar la esperanza que estoy teniendo esta noche.
Gracias 2011, gracias Dios por la oportunidad de estar viviendo esta noche fenomenal.
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